que es la energía y cómo apreciarla.

La energía y como apreciarla de manera correcta.

Todo nuestro entorno está hecho y diseñado para nosotros, incluso hemos abusado de todo lo que este planeta nos regala de manera gratuita y solo lo desaprovechamos, pero bueno, de esa misma forma funciona la energía, en algunos es casos imperceptible y tenue.

Casi de manera desapercibida deambula por nuestra vida sin ser detectada. En algunos casos de manera abrupta se siente en nuestra vida, en ocasiones positiva, en otros negativa o simplemente neutral.

La manifestación energética se puede presentar de varias maneras; por ejemplo, cambios bruscos en los estados de ánimo. Ya sea energía positiva, neutral y negativa, ella funciona de manera piramidal. La energía interactúa de inmediato con el campo electromagnético que genera nuestra propia cuerpo (físico, mental y espiritual), que se alimenta de todas las funciones vitales del ser, corazón, cerebro, intestinos, pulmones, sistema cardiovascular, etc,. Las células de cada parte de nuestro cuerpo procesan los nutrientes que les enviamos para que ellas respondan con energía. Las mitocondrias son las centrales eléctricas de las células que producen todo el combustible celular que alimenta la vida a nivel bioquímico, Todos y cada uno de los átomos que forman cada célula de nuestro cuerpo está compuesto por energía pura. Los protones tienen una carga eléctrica positiva, los electrones tienen una carga eléctrica negativa y los neutrones tienen ambas cargas eléctricas, haciéndolos neutros. Si el número de protones y electrones son iguales, ese átomo es eléctricamente neutro. Si un átomo tiene más o menos electrones que protones, entonces tiene una carga global negativa o positiva, respectivamente, y se denomina ion, Einstein lo explicaría mucho mejor ya que él pudo dividirlo (graso error). Pero sin perder el enfoque del tema, tenemos claro todos que, siendo la energía algo en algunos casos imperceptible es de por si parte constante del todo.

Históricamente en la energía encontramos un aliado que hasta este momento nos acompaña, la tienes en tus manos, si estás leyendo esto en un teléfono, Tablet, computadora, se intercambia e interactúa, sobre todo por sus componentes para la comunicación como el oro, y demás metales que son conductores.

Antes de la iglesia católica ya existían conocimientos ancestrales que fueron siendo destruidos o desaparecido. Dentro de las jerarquías tribales los chamanes, brujos, magos, o como quieras llamarles, hacían parte fundamental de la formación en este esquema social. Todo conocimiento ancestral indígena de nuestros antepasados fue borrado y constituía “pecado o “sacrilegio”. Así que solo muy poco conocimiento se logró guardar para poder entender más de nosotros, y el manejo de energía igual se fue dejando como segundo plano, porque la energía perceptible ya era manejable, teníamos la energía atómica y nuclear, baterías de larga duración y demás, olvidándonos por completo que nosotros somos energía y que el no comprender ni entender lo que ella es y logra en nuestra vida a diario.

Dependiendo del estado de ánimo, así mismo se refleja nuestra energía frente a los demás, cuando se es feliz se nota, pero, ¿Qué pasa con la hipocresía?, imaginémonos por un momento lo que significa no ser feliz, pero si aparentar estarlo. Aparte de ser una simple mentira, pues se está engañando a sí mismo, sigue transmitiendo la energía negativa a toda persona con la que entra en contacto, por eso en ocasiones experimentamos situaciones donde repelemos a ciertas personas o sentimos “mala vibra”.

¿Hay personas que roban la energía? sí, todos somos “vampiros” de energía, y vamos detrás de las personas que más energía cautivan, donde haya felicidad, risas, dicha, etc. Pero hay quienes aprenden a manipularla para su beneficio, desequilibran a las demás personas en ocasiones sin culpa, en otras sabiendo lo que hace. Equilibrar la energía requiere de muchos aspectos, pero el principal es la disciplina y el orden en todo, sin ser psicorígido. Recuerda que la disciplina que conocemos es la de acatar órdenes, hacer trabajo sin preguntar y establecer reglas inquebrantables.

No se requiere concentración para saber simplemente que es lo que va en orden en tu vida, familiar, sentimental y laboral, pero la más importante es el ser, o sea yo mismo. La persona más importante del universo resulta que eres tú mismo. Y si somos buenos ayudando de pronto no lo somos ayudándonos nosotros mismos, al principio puede sonar egoísta pero no lo es. Cada día nos preocupamos de atender cosas para todos los demás, pero no las nuestras, nuestras necesidades trascienden más allá de ganar dinero y trabajar 8 horas, eso lo impone un modelo plástico externo que ya nos dañó la manera de percibir y ver el mundo, nos perdimos en el horizonte de la “tranquilidad” ganada con el sacrificio de la persona más importante, tú.

Ya tenemos claros dos conceptos de todo esto, la energía y el yo. De estas dos cosas parte un gran viaje de entendimiento y conocimiento. A medida que se profundice en detalles importantes no temas investigar y no dejar de preguntarte ¿Quién soy?.

En nuestro próximo articulo hablaremos de como aprender a manejar y equilibrar la energía.